Sincelejo. Frescura y espontaneidad son los primeros atributos que se aprecian al conocer a Paulina Vega Dieppa, Señorita Colombia 2013- 2014. Es carismática y transmite una gran alegría, real y auténtica como ella, amante de la tierra costeña y responsable con su compromiso como soberana. Concedió una entrevista exclusiva a EL MERIDIANO de Sucre.
¿Cómo le ha parecido Sincelejo?
Me siento como en casa, como si estuviera en Barranquilla, mi tierra, y me ha encantado. Estuve en el Desfile de Fandangueros y noté que hay muchas comparsas y talento. Había personas de todas las edades y con danzas modernas, lo que la diferencia de otras fiestas nacionales.
¿Cómo cree que pueden mejorar las fiestas?
Es importante que las tradiciones locales permanezcan y perduren.
¿A la Señorita Colombia le gusta bailar?
¡Claro!. Me encanta la música. Puedo escuchar champeta y otro día música clásica dependiendo mi humor.
¿Cómo hace para manejar los cambios de ánimo?
Este trabajo es de un año y hay que lidiar con las cosas, tratando de no mezclar lo profesional con lo sentimental. Es un trabajo que me llena de dicha porque siempre estoy haciendo algo divertido, alegre y nuevo. Los momentos de tristeza son muy escasos.
¿Cree que las reinas deben ser eruditas?
Créeme que nos corchan. Muchos pretenden que sepamos todo, que seamos unas enciclopedia y eso es imposible, porque nadie es perfecto en esta vida. Esperan mucho más de las reinas, pero uno trata de expresar lo que piensa.
¿Cuáles son las características que debe tener una reina de hoy?
Pienso que debe tener sentido de pertenencia no solo con su departamento, sino con el país porque tenemos que proyectar y contagiar a la gente de alegría, buena aptitud y pasión por Colombia.
De las obras sociales del Concurso Nacional de Belleza ¿cuál le llama más la atención?
Ayudamos a más de 70 fundaciones, pero no podría escoger una porque así sea un viejito o un niño todos merecen igual apoyo. Entre más granitos de arena aportemos es mejor.
¿Cuál es el evento que más recuerda hasta el momento?
Una visita a Palenque. Rompí en llanto porque los niños, a pesar de todos los problemas que afrontan, hicieron una coreografía y cantaron una canción que se trataba de amor y estar felices por lo que uno tiene en la vida. En ese momento no pude aguantar. Sin embargo, todos los eventos a los que asisto me llenan por diferentes razones.
¿Cómo es un día por fuera de la agenda real?
Cuando tengo días libres es a dormir, estar en sudadera y tratar de compartir lo posible con mi familia y amigos, salir a comer y relajarme.
¿En los lugares públicos la reconocen?
Sí. Ahorita que tuve unos días libres y estuve en Cartagena y Barranquilla muchos me reconocieron y fue muy divertido, pero eso es mucho más en la Costa. Vivo en Bogotá hace 8 años y esa relación la veo más acá.
Muchas jóvenes, para ajustarse al prototipo de belleza, caen en bulimia o anorexia ¿Qué opina de eso?
Estamos bombardeados de un supuesto ejemplo de belleza a seguir. Pienso que hay que educar bien a la niñez para que no se deje llevar por estereotipos. Todo el mundo es bello. Lo que me gusta de ser reina es que no solo importa la belleza física, sino la belleza interior, y que importa más enriquecerse espiritualmente.
¿Cómo se prepara para Miss Universo?
Sicológicamente. Hay más de 80 países, pero voy con todas las ganas y tengo un buen presentimiento. Ante todo está la preparación. Pienso que es muy triste que a las colombianas no les vaya tan bien en Miss Universo siendo muy parecidas a las venezolanas que es el país al que mejor le ha ido en ese certamen. Lo más importante es demostrar que las colombianas no solo somos belleza, sino aptitud, personalidad y dueñas de un país alegre y con muchas cosas que mostrar. Voy a dar mi 100 %.
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