domingo, 19 de agosto de 2012

LOS COQUETEOS DE LUZ MARINA ZULUOGA......tomado de la revista elenco


Los coqueteos de Juan Carlos de España a Luz Marina Zuluaga

Los coqueteos de Juan Carlos de España a Luz Marina Zuluaga
Nos cuenta todos los detalles sobre el día que conoció al principe Juan Carlos de Borbón.

Nos cuenta todos los detalles sobre el día que conoció al principe Juan Carlos de Borbón.

Una noche mágica vivió Luz Marina Zuluaga, nuestra Miss Universo, y no nos referimos a cuando fue coronada como la mujer más bella del mundo, en 1958, sino al día que conoció al príncipe Juan Carlos de Borbón, hoy rey de España, quien quedó impactado con su belleza. La bella señora hace un flashback y nos cuenta sobre ese encuentro y la propuesta que rechazó.
Cuando se escucha hablar a Luz Marina Zuluaga de la noche que conoció al príncipe Juan Carlos de Borbón en una cena en Panamá −ofrecida por el embajador de Colombia en ese país en 1957, cuando apenas era Señorita Caldas− la fascinación que provoca es como la que nos producen los cuentos de princesas.
Fue un corto encuentro, pero suficiente para convertirse en un momento inolvidable. Pocas se topan alguna vez con un príncipe y futuro rey. Lo que no dudamos es que el afortunado fue el español, pues las imágenes sin duda son fiel prueba de la impactante y serena belleza de la colombiana: "Era Señorita Caldas, el Club de Jardinería de Manizales me invitó a Panamá. Allí el embajador de Colombia me invitó a una cena donde iba a estar el príncipe Juan Carlos de Borbón, que venía con unos condes en el barco escuela Sebastián de Elcano. ¿Quién no ha soñado cuando está joven con conocer a un príncipe de carne y hueso, y estar en el mismo sitio o salón comiendo con él? Seguramente lo iría a ver de lejos".
Luz Marina tenía 19 años, había viajado en compañía de su mamá, que era también su chaperona, como lo exigía el concurso: "Había mucho revuelo en Panamá, solo se hablaba de esta visita importante. Tenía mucho susto, no sabía cómo saludar a un príncipe. Cuando entramos al salón, él estaba de pie junto con los otros condes y con el embajador en la línea de recepción; pasé, le di la mano con una medio inclinación de cabeza, porque no era rey, tampoco había que hacerle nada especial, era un simple príncipe".
Pero este simple príncipe tenía todas las miradas puestas en él, incluyendo la de Luz Marina: "Saludé, él se quedó mirándome, y claro, yo volteé la cabeza porque me llamó la atención que me estuviera mirando.
Era muy guapo, alto y estaba con su uniforme blanco de la marina. Se sentó en la mesa principal con los nobles y los gobernantes de Panamá. Yo no le quitaba la mirada porque estaba muy impresionada de conocer a un príncipe. Luego vi que se paró y estaba buscando a alguien; cuando me vio, se vino a mi mesa... el susto y la emoción fueron muy grandes. Me dijo que si se podía sentar conmigo un rato".
Ese fue el principio de esa noche mágica: "Regresó a mi mesa, me dijo que eso estaba muy aburrido. Fuimos a bailar, pero entramos por la cocina para que la gente no se percatara de su llegada. Cuando pasábamos por la cocina tomó unas tijeras, se arrodilló y le cortó la cola a mi vestido. Cuando eso se usaban los vestidos largos, angostos y con colas largas. Dijo que estaba muy 'estorbosa'".
El príncipe invitó a la reina a un almuerzo al día siguiente en el barco Sebastián de Elcano; esa fue la segunda y última vez que Luz Marina vio al príncipe: "No fue nada especial. Sí recuerdo que me tomó muchas fotos. A los diez días de haber llegado a Manizales recibí una carta, era del príncipe. Me decía que estaría en Cartagena y en Bogotá visitando al presidente Alberto Lleras y que quería volver a verme. Eran otras épocas, mi mamá no me dejó ir, tampoco insistí y hasta ahí quedó la amistad".
No fue un romance, ni una amistad, solo fueron unas cartas, un libro y el recuerdo de una anécdota que hoy comparte con su familia. Al leer los actuales escándalos del rey de España, Juan Carlos de Borbón, y sus líos de faldas, Luz Marina les dice a los suyos con mucho humor: '¡De la que me salvé!'.

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