*Además de la señorita Atlántico, la soledeña viste en el Reinado Nacional de la Belleza a San Andrés y a la representante de la Guajira. *El premio al mejor vestido artesanal lo diseñó a base de totumo del municipio de Tubará.
Por Manglio Bovea Orozco
Diana Rolando orgullosa de su tierra
La diseñadora soledeña Diana Rolando, siente más aún su tierra cuando se trata de representarla y dejar muy en alto los colores de Soledad en cualquier escenario donde engalana con sus diseños el interminable talento que de manera autodidacta ha adquirido. “Me siento muy orgullosa de mi tierra Soledad, cada vez que confunden de donde soy, me lleno de rabia, corrijo y ratificó que soy soledeña; en reiteradas oportunidades me ha tocada solicitar rectificación en eventos y hasta en prestigiosos medios de comunicación como la revista Cromos, en la cual, desconociendo mi natural gentilicio titularon que era barranquillera, no dejo pasar por alto algo de lo cual me enorgullezco y que me llena de alegría”, señaló Diana Rolando en medio de una sonrisa y con la profunda satisfacción que irradiaba su rostro. “Siempre que diseño un vestido lo hago para ganar, esa es mi mentalidad creer firmemente en lo que hago”, expresó la diseñadora soledeña.
El diseño
En lo que hace referencia al vestido diseñado para la señorita Atlántico, que ocupara el primer lugar en el Reinado Nacional de la belleza con “Rio y Mar” en homenaje al maestro Pacho Galán, la diseñadora soledeña realizó un trabajo investigativo previo en el municipio de Tubará, para la creación de este vestido con la utilización del totumo en mayor parte del diseño, para ello recibió la orientación del doctor José Castro, director de la Casa de la Cultura de dicho municipio, quien le amplió más el conocimiento para la consecución final de este importante concepto.
En el reinado Nacional Vestirá a tres candidatas
Diana vestirá para el Reinado Nacional de la Belleza a tres candidatas, a la señorita Atlántico, a San Andrés y a la Guajira, algo que ella considera todo un logro como producto de su trabajo y empeño; labor que durante veinte años ha exigido una profunda dedicación junto a su familia, con quienes a sacado adelante su empresa. Hoy ve reflejado sus éxitos en el enorme reconocimiento que se le hace en el contexto nacional.
Soledad epicentro de la moda
“Sueño con ver a soledad en el epicentro de la moda en la costa Caribe y en Colombia”, manifestó Diana al preguntársele si en Soledad pueden salir más diseñadoras de su estilo y calidad; ella ha señalado que en Soledad ya existen grandes diseñadoras como Kelly Mújica, Liliana Rodríguez y el joven Randy Severiche, talentos que comenzaron con ella y que hoy son toda una realidad.
Diana también realiza un trabajo social con las mujeres emprendedoras
Desde hace algunos meses la diseñadora Diana Rolando viene realizando un trabajo social y comunitario, creó una escuela de formación donde se dirige a cada barrio, a cada sector de Soledad para capacitar a las madres cabezas de hogar y a las mujeres emprendedoras del municipio, sin ningún tipo de contraprestación, incluso aportándoles el material de trabajo para que puedan desempeñarse en el mundo de la confección y del diseño.
“Estoy agradecida con Dios por todas las cosas buenas que me han pasado en la vida y apenas esto es lo mínimo que puedo hacer para que otras mujeres puedan, de igual manera, salir adelante con su propia empresa. No soy egoísta con lo que sé y he aprendido, antes por el contrario considero que esto hace parte del aporte que uno puede hacerle a este municipio y a sus mujeres para que ingresen también a la vida laboral y productiva”, apuntó Diana.
“Me tildan de pueblerina porque soy soledeña”
Sobre su experiencia ahora en los escenarios nacionales, Diana enfatizó que algunos de sus colegas de la Costa Norte la han tildado de pueblerina de manera despectiva, pero que a ella esos comentarios en nada le afectan, puesto que, el haber nacido y vivir en Soledad es su principal orgullo y punta de lanza para mostrar, con lujo de detalles, sus diseños en todos los escenarios de la moda en Colombia y también en el mundo