Según Dávila todo el proceso de consecución se dio con la plena autorización de la ex Señorita Colombia y que pese a que en su momento dudó en aceptar presentar el proyecto a su nombre, terminó accediendo a ser proponente: “Cuando se generó la idea de presentar el proyecto le comenté que lo podía hacer a nombre de ella y me preguntó que por qué no a mi nombre. Ella siempre tuvo la duda de que fuera declarado elegible si estaba a su nombre, porque el negocio de ella no era la agricultura sino la actuación”.El exnovio de la exreina, contrario a lo que ésta ha manifestado (que fue engañada al momento de firmar el contrato de arrendamiento del predio La Faena, con el cual se adquirió el beneficioagrario), dijo que Domínguez leyó dicho documento y lo firmó porque así fue su deseo.“Ella recibió el documento y lo leyó. En ese momento me lo firmó y posteriormente viajé a Santa Marta. Lo firmó sin autenticarse y yo lo autentiqué el 21 de abril en una notaría de Bogotá”, indicó.
Según el hombre la relación con la actriz siempre fue muy estable y tenían planeado casarse, por lo que compartían todos los proyectos de vida juntos: “Era una relación estable y había un compromiso de matrimonio. A raíz del escándalo surgieron muchas complicaciones y sufrió mucho con todo lo que pasó. Todo esto era motivo de discusiones y desde ese momento la relación comenzó a cambiar”.La expareja de Domínguez indicó que todo terminó de deteriorarse cuando su entonces novia se dio cuenta de que la Fiscalía le imputaría cargos a los beneficiarios del programa Agro Ingreso Seguro.“Vivimos juntos entre el segundo semestre de 2007 y el primer semestre de 2011, hasta cuando la entonces fiscal general, Viviane Morales, hizo referencia a los proponentes que iban a ser imputados y habló de una medida de aseguramiento, lo que generó la crisis y el nerviosismo. Ella decidió irse a vivir a su apartamento”, señaló Dávila.
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