¿Cuál es la misión que tiene como señorita Colombia?
El Concurso Nacional de Belleza tiene como objetivo principal la misión social, ayudar a los más necesitados, entonces yo prácticamente me la he pasado todo el año recorriendo a Colombia, no solo para conocer las culturas, las tradiciones, la gastronomía, sino ayudando a las poblaciones vulnerables.
Nosotras —porque me acompaña la virreina y las princesas— vamos a todas las labores sociales y lo que hacemos es presentar una velada desfilando nuestros trajes de coronación, vestidos de baño y un traje de cóctel que siempre es de un diseñador de la región en la que nos encontramos, para exaltar el talento y de esta manera recogemos los fondos para ayudar a varias fundaciones.
Trabajamos en campañas de no maltrato a la mujer y contra el racismo; realizamos actividades en pro de los adultos mayores y niños con enfermedades terminales.
Tengo el deber de representar a mi país en Miss Universo no solo como un símbolo de belleza, sino para promover departamentos, como este, como fuertes en turismo, en el que se puede invertir y en fin para darlo a conocer en el extranjero en lo referente a todo lo bueno que tiene al igual que cada uno de los lugares que estoy visitando.
¿Cómo le ha cambiado la vida ser señorita Colombia?
Esta experiencia aparte de nutrirme de todo lo que es el país, porque como representante debo promocionar a Colombia en el exterior, también me ha cambiado en la parte personal, pues ha sembrado una semilla de sensibilidad en mí con todos estos proyectos que ayudan en el desarrollo de la sociedad. Desde que me coronaron yo he crecido mucho como persona, espiritualmente y como mujer. Me ha hecho recapacitar de muchas cosas que antes ignoraba y me puso los pies sobre la tierra.
¿De qué forma se está preparando para Miss Universo?
La preparación para Miss Universo comenzó desde el momento que fui elegida como señorita Colombia y parte de mi preparación está en lo que venimos haciendo de visitar todas las regiones del país, para conocerlas a fondo y ya lo otro es ejercicio, clases de maquillaje y styling y ya estamos con la preparación de todo lo que es el ropero en el que solo vamos a incluir diseños colombianos.
¿Qué aprendió del Quindío?
Hace muchos años no venía al Quindío, la primera y única vez que había estado aquí fue cuando tenía 9 años y lo único que conocía era el Parque Nacional de Café y Panaca. Ahora he visto sus paisajes espectaculares, que ya son patrimonio cultural de la humanidad, quiero, porque aún no sé mucho, aprender más sobre el café, ya que si bien soy muy cafetera, me falta aprender por ejemplo cómo distinguir el tipo de café y saber más sobre los diferentes procesos de preparación. También conocí mucho acerca de su arquitectura y centros culturales como museos y sitios emblemáticos pero sobre todo, conocí la amabilidad de toda la gente quindiana.
¿Cuál es su definición del Reinado Nacional de Belleza?
Mucha gente piensa que el reinado es un concurso de estereotipos, pero es uno de los pocos certámenes de este tipo en el mundo que se preocupa por dar, tiene un emblema que es ‘belleza con causa’ y este está enfocado en poder ayudar a los demás. Yo digo que nosotras somos unas voluntarias de buena fe que sin recibir nada a cambio, vamos por el país llevando esperanza, felicidad, carisma, le regalamos a los niños un poco de nuestro tiempo; entonces lo importante es que esto no es solo una estatura, un buen cuerpo, maquillaje o un buen cabello.
¿Cuándo surgió como reina?
Cuando en la universidad estaba terminando mis estudios, empecé a hacer algunos catálogos de modelaje y las personas me preguntaban si yo era la reina del Valle y pues yo no era nada parecido ni tenía complicidad con eso. Esta fue una idea que me empezó a sonar en la cabeza y sin buscarlo, tuve la oportunidad de conocer al jefe de prensa de la señorita Valle y me dijo que yo podía ser reina y me dio las indicaciones de un casting que iban a realizar. Duré casi un mes pensando si presentaba el casting o no, pero finalmente decidí ir, porque si se me presentó la oportunidad podría ser algo grande y después de ser señorita Valle, ahora estoy como señorita Colombia.
¿El objetivo en Miss Universo?
Yo tengo fe y mi corazón me dice que me va a ir muy bien, independiente si gano o no, quiero tener la satisfacción de que hice las cosas de la mejor manera, que lo di todo. Confío que todo va a salir maravilloso, el pensado es volver a Colombia como reina universal y en su defecto como virreina.
Nosotras —porque me acompaña la virreina y las princesas— vamos a todas las labores sociales y lo que hacemos es presentar una velada desfilando nuestros trajes de coronación, vestidos de baño y un traje de cóctel que siempre es de un diseñador de la región en la que nos encontramos, para exaltar el talento y de esta manera recogemos los fondos para ayudar a varias fundaciones.
Tengo el deber de representar a mi país en Miss Universo no solo como un símbolo de belleza, sino para promover departamentos, como este, como fuertes en turismo, en el que se puede invertir y en fin para darlo a conocer en el extranjero en lo referente a todo lo bueno que tiene al igual que cada uno de los lugares que estoy visitando.
¿Cómo le ha cambiado la vida ser señorita Colombia?
Esta experiencia aparte de nutrirme de todo lo que es el país, porque como representante debo promocionar a Colombia en el exterior, también me ha cambiado en la parte personal, pues ha sembrado una semilla de sensibilidad en mí con todos estos proyectos que ayudan en el desarrollo de la sociedad. Desde que me coronaron yo he crecido mucho como persona, espiritualmente y como mujer. Me ha hecho recapacitar de muchas cosas que antes ignoraba y me puso los pies sobre la tierra.
¿De qué forma se está preparando para Miss Universo?
¿Qué aprendió del Quindío?
¿Cuál es su definición del Reinado Nacional de Belleza?
Mucha gente piensa que el reinado es un concurso de estereotipos, pero es uno de los pocos certámenes de este tipo en el mundo que se preocupa por dar, tiene un emblema que es ‘belleza con causa’ y este está enfocado en poder ayudar a los demás. Yo digo que nosotras somos unas voluntarias de buena fe que sin recibir nada a cambio, vamos por el país llevando esperanza, felicidad, carisma, le regalamos a los niños un poco de nuestro tiempo; entonces lo importante es que esto no es solo una estatura, un buen cuerpo, maquillaje o un buen cabello.
¿Cuándo surgió como reina?
Cuando en la universidad estaba terminando mis estudios, empecé a hacer algunos catálogos de modelaje y las personas me preguntaban si yo era la reina del Valle y pues yo no era nada parecido ni tenía complicidad con eso. Esta fue una idea que me empezó a sonar en la cabeza y sin buscarlo, tuve la oportunidad de conocer al jefe de prensa de la señorita Valle y me dijo que yo podía ser reina y me dio las indicaciones de un casting que iban a realizar. Duré casi un mes pensando si presentaba el casting o no, pero finalmente decidí ir, porque si se me presentó la oportunidad podría ser algo grande y después de ser señorita Valle, ahora estoy como señorita Colombia.
¿El objetivo en Miss Universo?
Yo tengo fe y mi corazón me dice que me va a ir muy bien, independiente si gano o no, quiero tener la satisfacción de que hice las cosas de la mejor manera, que lo di todo. Confío que todo va a salir maravilloso, el pensado es volver a Colombia como reina universal y en su defecto como virreina.
TOMADO DE LA CRONICA DEL QUINDIO