Raimundo recibió los señalamientos sin perturbarse, como suele hacerlo en este tipo de situaciones, y respondió con el mismo lenguaje futbolístico que utilizó la controversial actriz: “a todo esto solo puedo decir que sigo jugando”, dijo mientras recordó que en estas últimas décadas, varias de sus pupilas estuvieron cerca de la victoria: en 1992, con PaolaTurbay; en 1993, con Paula Andrea Betancourt; en el 94, con Carolina Gómez, y con Taliana Vargas, en 2008.
Sin embargo estos honrosos lugares, que los reinólogos consideran “triunfos a medias”, casi siempre reviven un debate bizantino que busca darle respuesta a las siguientes preguntas: ¿por qué el triunfo es esquivo? ¿Acaso les falta preparación a nuestras candidatas? Mientras Alicia dice que sí, Raimundo asegura que no. Es más, nuestro ‘zar de la belleza’ jamás ha dicho públicamente que se desvive por repetir la hazaña de Luz Marina Zuluaga. “El Miss Universo no me trasnocha. ¿Por qué no ganan las colombianas? Pregúntenles a los jurados. Lo único que digo es que no ha sido por falta de belleza”.
Esta apreciación que muchos conocen contrasta con la de Osmel Sousa, presidente de la organización del Miss Venezuela del Grupo Cisneros, y que le dio a esa nación el apelativo de la ‘industria de reinas’, debido a sus triunfos internacionales en Miss Universo y Miss Mundo. La misión de la Señorita Colombia, en palabras de Angulo, no es ganar en el certamen de Donald Trump, sino el compromiso social y su labor en desfiles de beneficencia.
En cuanto a la propuesta de Alicia Machado para sacarlo del puesto, el empresario cartagenero acude a una respuesta que ha entregado en reiteradas ocasiones: “esta pregunta yo la contesté hace un tiempo: no he pensado en renunciar”. Raimundo sigue siendo el rey del Concurso Nacional de Belleza.•
tomado de la revista jet set
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