Siente que lo pasó, antes de desmoronarla, la llena de fuerzas y la acerca cada vez más a luchar por la corona de Señorita Colombia.
“Desde que me acuerdo me ha gustado bailar y cantar, ese ha sido mi sueño frustrado, entonces yo me acuerdo que me ponía sobre una mesa aquí en mi casa y frente a los amigos de mi papá me ponía a bailar “La bomba”. Todos muertos de la risa. Cuando terminaba, les pedía dinero por mi presentación”, cuenta.
Dialogamos en el apartamento de sus padres en Bocagrande sobre las fuertes críticas desde su elección, su familia, su novio, su infancia en Cartagena, su faceta de cantante y sobretodo su preparación para llevarse el título de la mujer más bella de Colombia.
Hábleme de su familia y bajo qué valores la educaron sus padres
-Mi papá y mi mamá siempre me han inculcado muchos valores. Yo estudié en un colegio del Opus Dei, donde siempre me inculcaron muchas virtudes y valores como ir a la iglesia y ayudar a otras personas. Mi mamá también tiene una fundación desde hace 4 años y me ha llevado mucho a conocer a abuelitos que no tienen nada; por otra parte, mi papá me ha enseñado la perseverancia. Él desde que yo era muy pequeña se la pasaba contándome historias que me demostraban que uno no se puede rendir. Yo lo he admirado por eso, entonces siempre que yo lo veo me hace sentir orgullosa.
También he aprendido de mi hermana mayor, Susana Carolina (ella es mi polo opuesto, pasa con mochilas). Mi hermana siempre se ha esforzado por darme un buen ejemplo. Yo siempre he seguido su camino.
¿Cómo se sintió en el momento que dicen que la virreina es Madelein?
-Uy, me sentí demasiado emocionada. No lo podía creer. Me decía: ‘No puede ser, se me cumplió este sueño’.
¿Qué pensó la mañana siguiente que despertó siendo la Señorita Cartagena?
-A la mañana siguiente tuve una pasarela con los estudiantes del Cartagena de Indias, en el Centro de Convenciones. De modo que cuando salí a la calle con mi corona, la gente me saludaba y se quería tomar fotos conmigo. Cuando yo estaba en el colegio siempre llevaban a la reina si había estudiado en el colegio, yo las veía con tanto orgullo y decía: ‘wow, de mi colegio salió una reina’. Imagínate ahora esa persona soy yo.
La noche anterior de mi coronación había sido muy duro, así que esa mañana significó como una recompensa a lo ocurrido.
¿Cómo era el ambiente dentro del grupo de candidatas?
-Era un ambiente muy relajado y muy tranquilo, sabes que las que más me apoyaron fueron ellas, más bien las comitivas eran las que no me apoyaban y me insultaban. Armamos amistades. Lo que más me gustó fue que cuando terminó la competencia todas se me acercaron, me dieron un gran abrazo y me dijeron que yo me lo merecía.
¿Qué va hacer como Señorita Cartagena para marcar historia?
-Si bien yo no puedo dar dinero para una fundación, puedo participar de obras sociales y regalar sonrisas. Eso es lo que yo quiero, que se sientan felices conmigo como su reina.
El pueblo ha sido muy duro con usted, ¿Cómo sobrelleva la crítica?
-Yo he sentido que así como algunos han sido muy duros, otros han resultado ser mi gran apoyo. No todo el pueblo me ha rechazado. De igual forma, yo siento que esto me va a ayudar a crecer. Lo estoy tomando como críticas constructivas.
¿Qué tanto se parece a sus padres?
-Yo con mi mamá choco mucho, porque somos muy parecidas, somos muy extrovertidas. Nos gusta que nos vean, los espectáculos y ese tipo de cosas; con mi papá, me la llevo mejor, porque es más relajado. Todo lo opuesto a mí.
Me parezco mucho a mi papá en cuanto a la disciplina. Estando en la universidad, me organicé gracias a mi papá. Recuerdo que tenía una agenda entonces yo decía: ‘llego a la universidad, almuerzo y de una para la casa. Luego tendré una hora para estudiar, leeré un libro y ese tipo de cosas que me servirán’. Esa rutina sé que para este concurso me va a ayudar mucho.
¿Por qué se fue a estudiar a Administración de empresas a Bogotá?
-Primero, porque pienso que uno debe escoger siempre lo mejor y en Bogotá sentía que había esas posibilidades. Estaba entre la universidad de Los Andes, el CESA y la Javeriana. Me inscribí en las tres y pasé en todas. Cuando me percaté que CESA era la mejor universidad en mi carrera opté por estudiar allá.
¿Cómo cree que conquistó al jurado?
-Yo creo que con mi espontaneidad, con eso los cautivé. La verdad siento que con tres días de preparación lo hice bien, ahora en dos meses que me prepararé realmente, sé que será mejor.
¿Tiene novio, ¿qué tanto la apoyó en su sueño de ser Señorita Cartagena?
-Tengo novio desde hace 3 años. Él no quería al principio porque, como cualquier novio, se sentía celoso de que su novia la vieran posando y esas cosas. Me sorprendió que poco días antes del concurso recibí una carta que decía que yo era la reina de su corazón, no importaba si ganara o no. En ese momento caí en cuenta que en el fondo él estaba ahí apoyándome.
¿Qué no le pregunté que quiera compartir con nuestros lectores?
-Bueno, que tengo otras facetas que muy pocos conocen: fui deportista, practiqué tenis y me gané muchos campeonatos.
Adicional a eso, soy una cantante frustrada y es por eso que ahora estoy haciendo un disco con mi hermana (ella canta mejor que yo). Y es qué mi abuelita Nacha canta desde hace mucho tiempo y mi hermana, mientras estudiaba en Francia, le escribió una canción y cuando se la mandó, mi abuelita le dijo que le sacaran melodía y le hicieran los arreglos. He participado en ese disco haciendo los coros y también es un reto sobresalir en la parte artística.
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